Cuando la mujer llega a la menopausia, sus niveles de estrógenos descienden y el ovario deja de ovular. Esto se hace evidente cuando los períodos menstruales se vuelven irregulares hasta que finalmente se detienen.
Estos cambios pueden estar acompañados de:
Durante la perimenopausia y la menopausia, la piel de la zona vaginal y vulvar se vuelve más fina, lo que aumenta la predisposición a experimentar sequedad.
El uso de un producto de higiene e hidratación adecuado puede reducir las molestias provocadas por la sequedad de las mucosas.
El buen funcionamiento de la microbiota vaginal es esencial para la salud íntima. Para ello, es clave mantener una buena higiene íntima, utilizando productos que respeten el pH vaginal.
Escrito por MARIA PILAR SOSA – MP142999 Médica Ginecóloga y Obstetra